El Campechano Jarocho con morita.

Hay tacos campechanos… y luego está el campechano de El Jarocho, ese ícono callejero que desde 1947 le ha dado a la Roma su cucharada diaria de gloria guisada. Aquí no hablamos de moda, hablamos de legado. Y en ese legado, el taco de bistec con chicharrón duro se alza como una leyenda de dos tiempos: suave y jugoso vs. crujiente y explosivo.

🥩 El bistec:

Su cocción es justa, tiernito y jugosito. Tiene ese punto exacto donde la carne aún canta su sabor natural, pero ya se ha impregnado de la sabiduría de la plancha. Va en pedazos bien cortaditos —sin ser ni molidos ni trozotes— lo que permite una mordida pareja.

🐷 El chicharrón:

¡Ay papá! El chicharrón duro aquí no viene a negociar. Viene a quebrarse en tu boca como un vidrio templado en cámara lenta. No es el típico prensado chicloso. Este retumba. Crac. Crac. Crac.

🌶️ La salsa TRUCHO ideal: chile morita

No hay duda: este taco nació para bañarse con salsa de chile morita.
El ahumado del morita se funde con el fondo de la carne, y al mismo tiempo, se mete por los rincones del chicharrón, como un eco que le da carácter y profundidad. Es una salsa que no busca competir, sino ensalzar, como un mariachi que entra justo cuando el silencio pide música.

• Si lo pruebas con una salsa verde, te arriesgas a perder la vibra del conjunto.
• Si le metes una roja muy picante, podrías opacar el sabor del taco.
• Extra pide salsa macha y cebollitas encurtidas

La morita, en cambio, es puro flow.